Corresponde a uno de los criterios para determinar el origen de un bien. Requiere que el producto adquiera un mínimo de valor local en el país exportador.
El valor de contenido puede expresarse de tres formas principales: como el porcentaje mínimo de valor que debe ser agregado en el país de exportación (valor de contenido regional); como la diferencia entre el valor del bien final y los costos de los insumos importados (contenido importado); o como el valor de las partes (valor de las partes) en que se confiere el estatus de originario para los productos que tienen un porcentaje mínimo de partes originarias dentro del total.
El porcentaje de valor de contenido regional mínimo exigido y su fórmula de cálculo varía según el acuerdo comercial.